Un pequeño rincón de verdor con sabor japonés, en pleno centro de la ciudad. Si los parques suelen ser lugares de descanso donde un banco se convierte en una invitación a soñar despierto, la plaza japonesa de Nogent-sur-Oise es un buen ejemplo. Con su pequeño estanque, sus vallas rojas de madera, su "Tori" (pórtico tradicional de madera) y sus pinos adornados con bonsáis, todo está dispuesto para que se relaje en un ambiente zen. La plaza vallada está cerrada por la noche.
Apertura
Todos los periodos de apertura han pasado. Para más información, póngase en contacto directamente con el propietario.